Viajamos a Uzbekistán con los Silkworm Cocoon

Uno de mis sueños es viajar a Uzbekistan. Ese lugar remoto, en el centro de la ruta de la seda, con ciudades con nombres tan sonoros como Samarkanda, con mezquitas repletas de teselas turquesas y color lapislázuli... No sé desde cuándo ni por qué Uzbekistan se cruzó en mis sueños, solo espero que algún día ese viaje sea una realidad.

Ahora os propongo un juego, poned en vuestro buscador “traditional dress Uzbekistan” y deleitaos con la galería de imágenes... Estoy segura de que ya comparto sueño con más de una... Yo cuando pienso en un destino casi lo primero que hago es bucear en su cultura textil, los trajes tradicionales, los tejidos que utilizan... Si la cultura textil de un páis es pobre es, o porque se ha dejado morir (cosa que desgraciadamente ocurre cada vez en más lugares) o porque la ha engullido la industria.

En ambos casos ya puede tener unos encantos gigantes en otros ámbitos o a mi será raro que me vean por allí... al menos hasta que haya visitado todos los países que sí la conservan...

Pero a lo que voy... Mi sueño uzbeko me llevó hasta sus tejidos, no os podéis imaginar la cantidad de maravillas que hacen, y en especial al Ikat de terciopelo de seda con el que hacemos nuestros Silkworm cocoon (textualmente “capullo de gusano de seda”).

La definición de Ikat, según Textilae (www.textilae.com ) es la técnica de estampación por reserva de hilo. Esto quiere decir que el color (procendente de tintes naturales) se aplica en los hilos que luego se tejen. En esta definición asegura que no es utiliza en la gran industria debido a su elaborado y costoso proceso.

Nuestro Silkworm Cocoon están hechos además de ikat de seda, eso significa que la fibra procede de los capullos del gusano de seda, una fibra finísima con la que se elaboran tejidos suaves, ligeros y con un brillo natural inigualable. Y para acabar de complicar la cosa nuestros bolsos son de terciopelo, triple cantidad de hilo y de trabajo.

Los tejidos me hablan, es un trato que tengo con ellos y que forma parte imprescindible de mi proceso creativo. Si no me hablan no puedo utilizarlos, es así de simple y así de complicado.

Cuando los tengo en mis manos veo la forma que les quiero dar, en este caso vi la de un inmenso “capullo de gusano de seda” reinterpretado. Un bolso suave y elegante, con volumen pero ligero, una joyita no por su diseño sino por la historia que hay detrás de este tejido maravilloso con siglos de vida.

Si queréis saber más de la historia del tejido os recomiendo que el echéis un ojo a este enlace https://fortuny.com/the-story-of-ikats/ y si queréis ver lo que nosotros hacemos con él no tenéis más que buscar nuestra colección “Silkworm coccon” en www.misterce.es y elegir vuestro favorito.

Organizamos un viaje Misterce a Uzbekistan?


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